Los acontecimientos alegres son ilusiones apartadas,
Y la buena vida acaba siendo una leyenda.
Vivo en un mundo en el que todo lo que se quiere, muere,
Donde la esperanza necesita escapar, pero no puede,
Y la paz y el amor se intoxican del veneno que beben.
Todos buscan, pero nadie la encuentra.
En el fondo siempre la traicionan y le dejan heridas abiertas,
Se debilita con cada mentira y cada dolor de la Tierra,
Y las veces que intenta liberarse, la tristeza la encadena.
Desde que ella murió, ya nada vale la pena.
Desde que ella murió, el mundo lleva tatuado un reloj de arena.